Las empresas experimentan constantes cambios en su estructura, así no ejecuten ninguno puntualmente hablando. La dinámica diaria impide que sean entes estáticos, así que tanto en lo laboral como en el mercado al que apuntan deben adaptar sus dinámicas según la realidad que van enfrentando.
El desarrollo organizacional es el proceso mediante el cual la empresa evalúa su desempeño, traza estrategias y ejecuta los cambios que buscarán un mejor desenvolvimiento. Hay expertos que lo asemejan a un proceso médico: conocer y cambiar la cultura y el desempeño de una organización para garantizar su crecimiento saludable.
Con esas bases, se han diseñado tres pasos para lograrlo más eficientemente:
1. Recolección de los datos que caracteriza al sistema empresarial
2. Análisis y diagnóstico de problemas, internos y externos para idear las posibles soluciones
3. Ejecutar el plan de acción, tomando en cuenta cómo impactarán al consumidor final.
En Alimentación Balanceada Alibal, empresa presidida por David Somoza Mosquera, se realizó una actividad en esta materia. Participaron 25 personas con el objetivo de brindar herramientas actuales en el área laboral y de relaciones con el personal que integran la empresa.
Hay que tener en cuenta que el desarrollo organizacional no solo sirve para solucionar problemas, sino también incluye investigación, reingeniería y desarrollo de los equipos de trabajo, pues se puede aplicar a todos los departamentos.
Una vez hecho los análisis, los datos que se obtengan las empresas deben analizarlos y contrastarlos con sus objetivos, voz y misión. Según lo que se consiga en los estudios, deben trazarse estrategias que van desde lo individual hasta lo gerencial. Estos resultados, además, ayudarán a formar los equipos de trabajo, lo cual redundará en el beneficio y rentabilidad de la compañía.
Referencias
https://www.krugercorp.com/blog-innovacion/desarrollo-organizacional/