Estar al frente de un equipo de trabajo no es algo sencillo, pero tampoco difícil de lograr. Una de las cualidades de un buen gerente, además de mantener a su gente encaminada hacia los objetivos que se buscan consolidar y tratar de rodearse de trabajadores competentes y comprometidos, es poder adaptarse a los cambios que, sobre la marcha, puedan producirse en la consecución de las metas trazadas.
Pero no solo la capacidad sobre el trabajo a desempeñar debe ser una de las cualidades de un buen gerente. Uno de los aspectos fundamentales es el manejo de personal. Por lo tanto, es importante que tenga en cuenta que así todo el departamento que tiene a su cargo esté en capacidad y tenga habilidad para desempeñar las labores para las cuales fueron contratados, cada persona es distinta.
No todo el mundo va al mismo ritmo, ni ejecuta sus tareas de la misma manera. Tampoco reacciona igual ante las dificultades que puedan presentarse. Es entonces, cuando el gerente tiene que convertirse en líder y manejar de la mejor manera posible todas esas variables que confluyen en el momento.
Resulta clave que maneje al personal de una manera correcta, con ética, pero que genere respeto, no miedo. Debe tener empatía con quienes gerencia y tratar de ayudarlos en la medida de las posibilidades. Así logrará un ambiente de trabajo armónico y sustentado en la confianza.
Parte de eso se logra abriendo canales de comunicación con sus similares, oyéndolos y ofreciéndoles las herramientas necesarias tanto para desempeñar bien su trabajo, como para cualquier otra situación que pueda influir en el desempeño del mismo.
Por otra parte, a la hora de gerenciar debe buscar que también su equipo se trate de manera cordial y con respeto entre ellos. Tiene que abrir su capacidad para escucharlos, darle la posibilidad de que discutan las ideas, de cómo implementarlas y la mejor manera de lograr los objetivos. De esta manera, el equipo se sentirá comprometido con el trabajo que desempeña.
A la hora de evaluar, un buen gerente no se detiene únicamente en lo que pudo o puede estar mal. También debe celebrar los logros y mantener a su gente motivada. Bien sea con incentivos económicos, actividades complementarias extra horario laboral, actividades con la familia de parte de la empresa, bonificaciones en metálico o productos de la misma empresa o de cualquier aliado o con una promoción.
Si la labor del gerente tiene que ver con las finanzas de la empresa, entonces también debe tener la habilidad para optimizar al máximo los recursos de las mismas. Mantener una compañía en funcionamiento y rentable no es fácil. Por eso, hay que tomar las decisiones correctas en los momentos oportunos. Y eso un buen gerente lo sabe desde su primer día de trabajo.
Referencias:
https://www.uv.mx/bolsadetrabajo/files/2012/12/10-rasgos-basicos-gerente.pdf
https://www.genwords.com/blog/los-4-pilares-para-ser-un-buen-gerente
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